31/12/11

FELIZ 2012

26/11/11

ACCION DE GRACIAS EN NUEVA YORK

   Fui con todas mis formulaciones en contra y comprendí a Enrique Cadícamo.
    Las Naciones Unidas, la Biblioteca Nacional, las avenidas, el jazz, los negros, los subtes-monstruos y feos, la diversidad.   No puedo dejar de pensar lo que habrán sentido los primeros inmigrantes. En 1620 llegaron los puritanos desde Inglaterra, en el barco Mayflower a Cape Cod (Massashusetts), fundando Provincetown. Otros se fueron a Plymouth. Allí los recibieron los indios, quienes les regalaron distintas semillas. Al año siguiente dieron gracias por la primer cosecha, festejando con los nativos.
   En la época de los pavos en Nueva York los jazmines adornan Buenos Aires. Se celebra el último jueves de noviembre y las oficinas públicas se paralizan hasta el lunes siguiente. El miércoles por la noche comienzan a llegar personas de todas partes, para ver la ciudad adornada y reunirse con sus allegados. Es la fiesta de la familia y  un sacrilegio no visitarse. Aún más que en  Navidad, la limousine, asociada a nosotros con personajes banales, son ocupadas por parientes que gastan lo mismo que si tuviesen que recurrir a los servicios de dos o tres taxís. Todo el mundo es amable en la Gran Manzana y se escuchan auspiciosos Happy Thanksgiving.
    Al subir a un colectivo me sucedió algo que no imaginé nunca: conducía un cubano y me llevó gratis a mi destino, además amonestó a la dominicana que se negó a darme explicaciones  en castellano.
   Las catedrales como la de San Pablo ofrecen comidas, jazz y arreglos florales para las personas sin recursos o carentes de afecto. Las distintas comunidades adornan sus mesas con pavos rellenos, pastel de calabaza y de nueces con crema. Los hispanos las adaptan con ingredientes de sus lugares de origen. En la época de Bill Clinton se calculó que se consumieron alrededor de cuarenta y cinco millones de pavos. El presidente le perdonó la vida al pavo de Minnesota  Harry;  su destino fue  un zoológico de Virginia.
   Se destaca el desfile de globos con forma de personajes populares de la televisión y la pantalla gigante que organiza la tienda Macy´s con sus ofertas para los regalos. Esta fecha pulsa  lo que se va a recaudar de aquí hasta finalizar el año.
    No faltan las peleas de los consumidores, y algún hecho criminal en medio de las  colas y aglomeraciones.
   Parten desde Central Park West y 77 hacia Columbus Circle. Toman Broadway y terminan en la tienda. La empresa comenzó la tradición con animales vivos y en 1947 fueron reemplazados por los globos. A veces festejaron la  presencia del  gigantesco perrito Snoopy, el bombero Harold, Santa Claus, el Oso Panda, otras, hicieron su debut la abeja de Honey Nut Cheerios.
   Generalmente –no el caso de este año- la baja temperatura reinante durante cerca de tres horas hace tiritar de frío. La noche anterior, cuando se inflan los globos con helio cerca del Museo de Historia Natural, los labios se ponen de color violeta..
   Pasan carrozas –a veces- conducídas por el viejo Rey King Cole y delegaciones de distintos estados y colegios, bandas musiqueras de Texas, una calabaza gigante. Desfilan caballos con  patas rasuradas en forma de triángulo; donde se percibe el trabajo de un impecable estilista caballar. Diligencias, gentes vestidas de época, policía montada.
   Todos; encantados: locutores transmitiendo desde distintos lugares, transbordadores, la cerdita Petula, indiecitos, hadas, perros de nariz roja. Tanto, y en tan poco tiempo.
   Dos días antes había visitado la Estatua de la Libertad y el Museo de los Inmigrantes, donde ávidamente busqué el apellido itálico de mis ancestros. Al recordar –a pesar de la realidad actual-  traté de comprender el gracias ¿por haberse integrado? Y no pude objetar ¿a qué precio?
   Sponsors, puja por vender, algarabía  infantil, razia de mendigos, por algún alcalde. Ellos, apoltronados con cartones en las capillas; aunque tienen albergues gratuitos.
    Después, inmediatamente después los camiones succionadores limpian los restos de la fiesta.
    Yo quedé sola: junto a un árbol ginko y supe del fervor de Cadícamo por Nueva York. Sentí como si este lugar no perteneciera a EE.UU. era la ciudad del mundo en cristales. Compleja y múltiple donde en una esquina protestan los judíos y en la otra los árabes, donde los indignados se mezclan con los negros y algunos  hispanos niegan su  lengua materna.    
           


20/11/11

EL ENIGMA DE LAS MUERTES Y DEL FUEGO


     Momento grato el vivido en la presentación de la novela “El Enigma de las Muertes y del Fuego” de Adriana Vega Tinto, en el Centro Cultural de la Cooperación, Sala Osvaldo Pugliese.
      El acto fue coordinado por la escritora Ana María Ramb, quien hizo referencia a la autora: docente e investigadora de la provincia de San Juan donde nació. Fundó y preside la “Asociación Cultural José Martí” y ha recibido de la Fragua Martiniana el anillo “Cuba” por su amor a la patria de Martí. Tiene en su haber varios libros para niños galardonados, donde se destaca “Xumuc el Huarpe” (Premio Robin Hood -1983).
     Se refirieron a la obra Hermán Schiller y Sebastián Alonso. El primero fundador en 1977 del semanario judeo-argentino “Nueva Presencia” que nació como suplemento semanal en castellano, dentro de Di Presse; el último diario local en idioma idish y actualmente conductor de “Leña al Fuego” que se emite por radio Ciudad.
     El segundo disertante es historiador, especialista en genealogía y depositario de cartas de Clemencia Tinto –protagonista de la novela citada.
     Schiller, se detiene en trasfondos de la narrativa como los anarquistas y su gravitación en algunos de sus personajes, ya que también desfila por sus páginas Michele Angiolillo, conocido en los círculos anarquistas y con intención de salir de Italia para asesinar a la reina-regente de España: María Cristina de Habsburgo y su pequeño hijo Alfonso XIII. Su deseo era vengar la ejecución en Barcelona de varios compañeros. Finalmente se  convence de que para lograr el final de la guerra española-cubana, el mayor enemigo era Antonio Cánovas del Castillo, Presidente del Gobierno Español. Angiolillo viaja a España, lo remata de tres tiros, es apresado y ajusticiado con la pena de garrote vil, en la cárcel de Vergara, Guipúzcoa, a  doce días de ocurrido el hecho. La muerte de Cánovas desencadena el final de la guerra;  EE.UU. no se retira y recién el 1º de enero de 1959 –casi sesenta años después-  los cubanos se hicieron cargo de su Patria. Todavía hoy hostilizada por la política norteamericana.
     Alonso –sobrino bisnieto de la protagonista- afirma que este relato une a Santo Stefano Belbo, allá en las Langas del Piamonte, con la ciudad de Turín, y con nuestra Rosario progresista y pujante de los últimos años del siglo XIX. Además revela el mecanismo de las cadenas migratorias, cuando familias enteras iban creando enlaces para establecerse aquí, mientras algunos de sus miembros permanecían en su lugar de origen a cargo de los negocios familiares. La fugaz vida de la joven Clemencia, sus reflexiones, intuiciones, pesares y su anhelado viaje a Rosario para reencontrarse  con su amado hermano.
    Recibimos con placer y con un brindis de copa generosa, esta nueva entrega de Adriana Vega Tinto, ya que la ficción –tal vez más que la historia- nos revela en actos minuciosos y vitales el  por qué de muchos enigmas. Las anteriores líneas troncales pueden perfilar nuestros propios rostros. 

Hilda Guerra


18/11/11

El Perseguidor” de JULIO CORTAZAR


El escritor nació en Bruselas, murió en París, pero es considerado latinoamericano por excelencia.  La mayor parte de su obra -aun la escrita en Francia- está en castellano.
Describió como pocos los personajes y lugares de Buenos Aires. “Torito”, el Bar Suarez, el barrio del Abasto. Además de emplear un lenguaje netamente porteño, incluyendo las marcas de consumo del momento: cigarrillos, galletitas, etc.
El personaje Johnny, músico mal pago, enfermo de sensibilidad, alcohol, marihuana y de neumonía vive con una mujer -de la que ya está cansado, mejor dicho lo tiene harto- en un hotel de mala muerte.  Tiene contrato por un mes, quince días toca en la boite de Rémy, en agenda dos conciertos y  días de grabación. 
El músico hace disquisiciones consigo mismo mientras viaja  y  pierde su saxo en el Metro.  Su amigo Bruno lo visita y lo encuentra enfermo; es allí cuando en su delirio le relata todo lo que piensa viajando en el Metro. Siente a  su vieja en la estación Lan. Recuerda a los chicos compinches. Se ve niño; caminando por su barrio. Su vida pasa a través de las  estaciones.
Equipara los  tiempos andados  con el tren. Viajar en subte es como estar metido en un reloj. Las estaciones son  para él: los minutos.  
El final previsible de su muerte dudosa (intoxicado) nos enfrenta con el dolor de las interpretaciones simplistas de quienes primero lo consideraron un perseguido y después que los retazos de su vida complicada correspondían a azares del cazador y no al animal acosado.  

11/11/11

ALFONSINA STORNI (la que sólo le escribía al amor, descalificada hasta por el propio Borges)


Un lápiz
Por diez centavos lo compré en una esquina
y vendiómelo un ángel desgarbado;
cuando a sacarle punta lo ponía
lo vi como un cañón pequeño y fuerte.

Saltó la mina que estallaba ideas
y otra vez despuntólo el ángel triste.
Salí con él y un rostro de alto bronce
lo arrió de mi memoria. Distraída

lo eché en el bolso entre pañuelos, cartas,
resecas flores, tubos colorantes,
billetes, papeletas y turrones.

Iba hacía no sé dónde y con violencia 
me alzó cualquier vehículo, y golpeando
iba mi bolso con su bomba adentro".

9/11/11

¿SERÁN PARA SIEMPRE LOS NN DESPUÉS DEL DERRUMBE?

SERÁN PARA SIEMPRE LOS NN DESPUÉS DEL DERRUMBE?
Dónde quedan los libros, las fotografías, las casetes,los disquetes, "la basurita debajo de la alfombra, para que no nos rete mamá- los muñecos, la palmeta -que ya no usamos- los bichitos con los que peleamos, los folios. La cafetera cachusa que tanto queremos. Los recuerdos: transformados inexorablemente por la borratina. ¿Dónde? ¿Dónde? ¿Se pueden comprar con un monto otorgado?

6/11/11

¿SE PUEDE DECIR ALGO MÁS?


Parir en la ESMA

Acompañó a quince embarazadas en la Escuela de Mecánica de la Armada. Relata cada uno de esos partos y cuenta cómo se acondicionó un lugar específico para la “maternidad clandestina”, a la que derivaban prisioneras de otros campos.
 Por Alejandra Dandan
La pieza de las embarazadas. Jorge Luis Magnacco. Una mesa. La asepsia. Una sábana verde. Tres embarazadas que se van, una que pare. Una incubadora, un sietemesino. El papelito en el que escribe todos los nombres. Noviembre de 1978, en la Escuela de Mecánica de la Armada, más exactamente 16 o 17 noviembre, dijo Sara Solarz de Osatinsky. “Trajeron a quien nosotros creíamos que era la esposa de Matías y era Patricia Roisinblit, que dio a luz un varón el 18 de noviembre de 1978, una cosa conmovedora, como todos los partos, por supuesto, pero en este caso, como Patricia había estudiado medicina –participó Magnacco como médico–, y en el momento que dio a luz pidió que no le corten el cordón umbilical y se lo pongan sobre el pecho y decía: ‘No me lo saquen, no me lo saquen’, era lo que la unía, la seguía uniendo a ese bebé que nació, a quien si no me equivoco le puso de nombre Rodolfo.”
Pedida por las parturientas de la Escuela de Mecánica de la Armada, Sara Solarz de Osatinsky estuvo en una enorme cantidad de alumbramientos en el centro clandestino más grande de la Marina. Es una de las personas que pueden darle a ese espacio las características y dimensiones de maternidad clandestina. Declaró en la causa por el plan sistemático de robo de bebés, es la testigo acaso más importante del tramo ESMA y uno de los pilares del juicio. Viuda, mujer de Marcos Osatinsky, dirigente de las FAR, uno de los prófugos de Trelew, asesinado. Madre de Mario y de José, asesinados a los 18 y 15 años. Llegó a la ESMA el 14 de mayo de 1977 y hasta noviembre de 1978 observó el desarrollo de quince embarazos: su voz se sumergió durante la audiencia en esos mundos, restituyendo a esas mujeres al mundo de los vivos.
A ella la secuestraron en una esquina de Capital Federal, mientras gritaba su nombre, y la golpearon con una llave inglesa. “¡Me llamo Solarz, me secuestran!”, decía y la patota gritaba a su vez qué era una brigada contra drogadictos. “Me llevan a un lugar donde no vi qué era en ese instante y me cortan toda la ropa, ni siquiera me sacan las esposas ni nada, sino que con una tijera me sacan toda la ropa que tenía y me dejan desnuda y me ponen sobre una camilla y es en ese momento que empiezan a decirme:
–Señora, ¿sabe dónde está?
–No sé –les dije yo–. Me da lo mismo.
–Está en la ESMA –me dijeron, y la verdad es que a pesar del “me da lo mismo’, no fue lo mismo: tenía conocimiento de lo que significaba la ESMA por algún folleto que decía todo lo que hacían con los prisioneros, con los secuestrados...”
Una guardia “buena”, “chicos de 14 a 18 años”, después de algunos días la dejaron andar sin esposas atadas atrás, las tenía adelante. “Pude levantarme la capucha y ahí era un espectáculo verdaderamente dantesco: como si estuviéramos dentro de una caja de muertos que llegaba al techo, uno no podía levantar la cabeza porque se golpeaba, todo cerrado con madera y el espacio exacto para que uno estuviera acostado en ese lugar. Cuando pude ver, una cosa que fue terrible de ver, es que en el medio de toda esa cantidad de cajas de muertos, había una cama que sobresalía y una mujer embarazada que se había levantado en ese momento: era Ana de Castro, luego supe que se llamaba así.”
“Yo tenía un papelito muy, muy pequeñito donde iba anotando todos esos datos”, dijo en un momento sobre la sucesión de embarazos. “Papelito de cada una de las embarazadas que desgraciadamente no fue posible conservar, yo pensaba que nunca me iban a dejar ir, se lo di a alguien y después ese papelito desapareció.”
Entre las primeras embarazadas estuvo con Pichona, María del Carmen Moyano de Poblete, y con Cori, que era Hilda Pérez de Donda. Como Ana Rubel de Castro, habían llegado antes que ella y dieron a luz antes de que empiece a funcionar la “pieza de las embarazadas”: cuatro camas que se ocuparon de forma rotativa y los marinos empezaron a llamar “La pequeña Sardá”, la maternidad clandestina de la ESMA. “Sara se ocupó de describir cómo el lugar funcionó con una coordinación interfuerzas –puntualiza Agustín Chit abogado, de Abuelas de Plaza de Mayo–, muestra cómo llegaban embarazadas de Buzos Tácticos de Mar del Plata, La Perla, el Banco o Coordinación Federal.”
–¿Supo si esas tres primeras mujeres tuvieron a sus hijos? –le preguntó el fiscal.
–Sí –dijo Sara–. Pichona pidió por favor que la acompañara en el momento del parto, para no estar al lado de los asesinos. Me bajaron y la bajaron a la enfermería. Estaba el doctor Mag-nacco y estuve al lado de ella y el ruido de las cadenas eran terribles en el momento que se sentían al mismo tiempo los gritos del bebé que nacía.
Pichona tuvo una hija mujer, en junio de 1977. Los partos todavía se hacían en la enfermería. Ella venía de la Perla, estaba en la ESMA desde abril. Su hija permanece desaparecida.
A mediados de 1977 empezó a funcionar la pieza: “El parto se realizaba en la misma habitación (de las embarazadas), sobre una mesa que ellas tenían, había una mesa grande y (Carlos) Capdevilla venía con material que decía que estaba esterilizado, eran las sábanas de color verde que se ponían y el resto de las embarazadas, porque la pieza era para cuatro, las sacaban de la habitación y volvían cuando se retiraba todo el material, estaba lavada la criatura y quedaba la criatura con la madre también en la habitación”.
Sara mencionó visitas de Antonio Vañek, Jacinto Chamorro y Jorge Vildoza. Y el rol de Jorge “Tigre” Acosta, Héctor Febres y “Pedro Bolita”, cuyo nombre es Carlos Galián.
“Siempre era Pedro Bolita o Febres el que venía a buscar a los niños; el doctor Magnacco, que pasaba todos los días; Capdevilla también pasaba si no estaba Magnacco, y Pedro Bolita normalmente era el que partía con el bebé o Febres.” Acosta conocía todo, dijo. “Era el que decidía cuándo venían las embarazadas, quién iba a venir, no recuerdo que haya entrado, pero que sabía, sabía quiénes estaban y en qué momento iban a dar a luz: tenía toda la información de hasta el más mínimo movimiento.”
La pieza de las embarazadas se cerró en marzo de 1978 porque llegaba de visita un periodista inglés. Para entonces, acababan de dar a luz Cristina Greco y Patricia Marcuzzo: “Cerraron las piezas, hicieron como un depósito y por eso Pati, lloraba, decía: `¿Por qué no me dejan con mi criatura?’. Porque prácticamente ese día o al día siguiente que la trasladaron, se quedó la criatura y se la llevaron a ella, por lo que me contaron dejaron el moisés en la casa de la madre”. Ella continúa desaparecida.
–¿Sabía el destino de los bebés? –le preguntó el fiscal Martín Niklison. –No, no sabía exactamente. Una persona que tenía relación con médicos del Hospital Naval decía que había un papel que decía para las mujeres de los militares, que si no tenían hijos, podían adoptar estos hijos de los guerrilleros. Esa fue una de las cosas que supimos. Y Febres dijo que tenía un primo que era una persona muy generosa, que se ocupaba de buscar casas para esos chicos, lo cual significaba que los chicos no eran entregados a sus padres, que esas cartas que ellas escribían no eran reales: no se las entregaban a nadie.
Al final, la presidenta del Tribunal Oral Federal No 6, María del Carmen Roqueta, le dijo, como hace habitualmente, si quería agregar algo más. “Creo que dije todo lo que recuerdo, es lo único que puedo decir: es que es una cosa terrible lo que pasó con las embarazadas, la separación de los niños, la adopción con los mismos que los mataron de alguna manera, que es terrible, algo que pasó en la ESMA que uno no lo puede olvidar, que recuerdo las caras de cada una de ellas, los gestos, lo que hacían en la pieza, las esperanzas, las desesperanzas que podían tener de lo que iba a pasar con sus hijos y con ellas mismas... Es lo único que puedo agregar.”
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27/10/11

MI GRATITUD Y AMOR PARA SIEMPRE


20/10/11

CUENTITO PANFLETARIO DE TERROR QUE SÓLO ASUSTA A LOS MAYORES

Sarkozy pensando que aquí somos todos bajos -dejó sus tacos en París- y vino a visitar a Duhalde y compañia, en el camino se topó con los gordos que además de escracharlo le pegaron una patada y lo devolvieron a Francia. Ahora parece que la guerra viene de allí.

PARECE QUE LE GANA ALTAMIRANO


19/10/11

CUENTITO DE TERROR ALIANCÍSTICO QUE SÓLO ASUSTA A LOS MAYORES


Periquita creía que Binner le había echado el ojo a Stolbizer, pero no, fue convocada la margarita "que sí, que no" y de todos los candidatos escogió ese pétalo por error (tenía los ojos más cerrados que de costumbre) y lo embocó al doctor.

CUENTITO DE TERROR PARA EL AZÚCAR QUE SÓLO ASUSTA A LANATA


La culpa de todo la tiene la maldita azúcar. Produce distintos trastornos metabólicos que afecta órganos y tejidos. Hay excesiva emisión de orina. La sed de TODO TIPO es terrorífica y ni les cuento las ganas de COMER. A nuestro personaje no le faltó NADA DE NADA estos años. Come -en su palacio- a cuatro manos. Tiene razón de echarle la culpa de todo a la glucosa K que se le subió a la cabeza.

CUENTITO COSTUMBRISTA DE TERROR QUE ASUSTA Al DOCTOR


Eran tiempos difíciles: Binner se ganó la confianza de la protagonista porque la salvó de la vinchuca cuando vivía en un barrio marginal. Ahora maneja computadora y se mudó ¡Minga con el voto!

CUENTITO FANTÁSTICO DE TERROR QUE SÓLO ASUSTA A LOS MAYORES


Alfonsín padre es ahora un fantasma enojado metido en su hijo. Grita y se enoja con el mismo porque no sabe como hacer para abolir el punto final y la obediencia debida.

CUENTITO DE ANTICIPACIÓN DE TERROR QUE SÓLO ASUSTA A LOS MAYORES


El señor Pino vive hasta los 200 años; finalmente y en elecciones limpias llega a ser presidente, se aboca a meter presos a los que destruyeron la minería y los glaciares, olvidándose que está en la dimensión desconocida.

CUENTITO DE TERROR QUE SÓLO ASUSTA A LOS MAYORES


Berlusconi se hace ciudadano argentino. Se presenta a elecciones -las gana. Su vice es Magnetto.

SEÑOR O SEÑORA DIPUTADA


Hacemos propia la ocasión para recordarles
que a pesar de los chubascos
pueden llegar a puerto.
Gracias a nosotros, ¡claro está!
Sabemos que tropiezan con el juego de la oposición.
¡Mandinga se convida sola!
Es por eso que venimos a prevenirles:
pueden tenerlos de la cuarta al pértigo.

Hagan caso: creemos en la decencia.
Si les proponen un arreglo
haganlos revolcar como churrascos sobre la leña.
No es para traerles alguna aflicción
pero si pisan el palito
ya sea con una aspirada blanca o con alguna malicia
tendran que vérselas con nosotros.

Ustedes no necesitan abultar la chequera
sabemos que son de tranco largo
no se van a meter en pequeñeces
pero no está de más un sabio consejo
ya que en estas horas
se confunde la manzana con el gusano
y el agujero con la puerta.
Todos esperamos que salgan por la grande
para que los reciba la luz del día
caso contrario serán millones
LAS PATADAS DONDE NO CALIENTA EL SOL.

7/10/11

EL DOMINGO 9 DE OCTUBRE A LAS 17 HS. EN LA BIBLIOTECA NACIONAL

(Agüero 2502) Sala Cortazar RECITAL DE MIS POEMAS Y CANCIONES, CON LA DIRECCION MUSICAL DEL COMPOSITOR MARCELO SARACENI

2/8/11

SEPAN QUE NO VAMOS A ABANDONAR LA LUCHA

RODEADO DE GRAN PARTE DEL GABINETE NACIONAL, EL CANDIDATO KIRCHNERISTA, ACOMPAÑADO POR CARLOS TOMADA, ASUMIÓ LA DERROTA, PERO DESTACÓ QUE "SOMOS LA PRIMERA FUERZA DE OPOSICIÓN DE LA CIUDAD." EL LIDER DE PROYECTO SUR, PINO SOLANAS SE LLEVÓ CANTITOS DE REPUDIO.

26/7/11

NO A MACRI - CARTA ABIERTA


Ya lo hicimos el sábado en el Obelisco,
Este
 miércoles 27, a las 17:00, nos concentramos frente al Teatro Municipal Gral. San Martín. Lo haremos junto a artistas, escritores, intelectuales, científicos, docentes y diversos espacios culturales de los barrios y comunas de Buenos Aires.
Vamos a abrazar el Teatro, en defensa de la cultura y como manifestación de apoyo a Daniel Filmus y Carlos Tomada para la segunda vuelta del 31 de julio.

30/4/11

ERNESTO SÁBATO - MURIÓ UNO DE MIS MAESTROS. TODA MI GENERACION FUE INFLUENCIADA POR ÉL.

   Probablemente no hubiera sido escritora sin su estímulo. Yo era un ser muy tímido. Estaba pasando por décima vez,  mi primer novela En la fuente de los bailarines   y escuchaba  la radio. Justo  cuando mencionaba a un personaje suyo de la novela  El Túnel en ese momento el locutor dijo que le daban el Gran Premio de Honor de la Sade: su  personaje decía:" qué tremenda ironía la de Castel; los críticos son una plaga  que nunca pude entender. Si yo fuera un gran cirujano y un señor que jamás ha manejado un bisturí, ni es médico ni ha entablillado la pata de un gato, viniera a explicarme los errores de mi operación, ¿qué se pensaría? Lo mismo pasa con la pintura...Se podría escuchar con cierto respeto los juicios de un crítico que alguna vez haya pintado, aunque más no fuera que telas mediocres. Pero...¿cómo puede encontrarse razonable que un pintor mediocre dé consejos a uno bueno?" 
    Lo sentí como un llamado y concurrí al otorgamiento.
  Puse en un sobre cuatro capítulos de la novela. En la Sociedad de Escritores había tanta gente meritoria que ni me atreví a acercarme. Escuché emociona los elogios y sólo atiné a esperar que se fueran con la esperanza de poder hablarle, ya que estaba apabullada. 
  No logré hacerlo.Pero un maestro, sabe leer en los otros lo que pasa por su mente. Cuando se marchaba yo seguía atrincherada junto a la escalera. El se acercó e inquirió: este sobre es para mí -sí le respondí a media voz- ¿pusiste tu teléfono? -sí volví a musitar- me lo arrebató y  ni siquiera pude decirle que lo felicitaba por el galardón.
   Pasaron largos cuatro meses, en los que pensé que los habría arrojado a la basura cuando una mañana -muy temprano me llamó. No podía creerlo. Preguntó si estudiaba medicina, -a pesar del título uno de los personajes es médico-   hizo  hincapié en si  trabajaba por la mañana y si acostumbraba a levantarme temprano, después  me citó para el día siguiente en una confitería de la Avda. Libertador a las cuatro de la tarde.
¡No podía creerlo! la emoción me duró mucho tiempo. Recuerdo no haber limpiado el teléfono por varios días.
   En la charla posterior, preguntó por la penicilina,  los chicos bolivianos, por la 2da. Guerra Mundial.  De literatura NADA. 
 Después de todo esto decidió llevarse el resto de los capítulos. Recién cuando volví a casa comprendí que me había tomado  examen.
   Pasaron varios meses,  finalmente volvió a citarme  y me dijo el piropo más lindo de mi vida: "Sos una escritora y de las buenas, presentáte a concursos porque es muy difícil editar".
   Ese empuje fortaleció mi espíritu. Logré presentarme a concursos. El  libro ganó dos premios. Lo editaron y después,  en fin,  llegaron los otros quince.
  El resto de Ernesto Sábato  ya lo conocen: premios,   vaivenes existenciales, su compromiso,  sus novelas, ensayos, su fidelidad con el mismo, su pelea por las injusticias, su defensa por los derechos humanos.
   Toda mi generación fue influenciada por él y  "carta a un joven escritor"  seguirá siendo una guía y estímulo para otras generaciones .

24/4/11

ANOCHE EN LA FERIA DEL LIBRO “Procesos populares o neoliberalismo: la disputa por el futuro”.


MEMORABLE! SALA COLMADA AL TOPE.
DECIR DE TODOS LOS PANELISTAS ¡BRILLANTES! ES MEZQUINO. AL FINAL CON LAS  VOCES DE TERESA PARODI Y LILIANA HERRERA ENTONAMOS EL HIMNO NACIONAL
.

Osvaldo Bayer citó a Echeverría y dijo que Vargas Llosa se olvidó al decir que teníamos que volver al pasado esplendoroso, de la Semana Trágica, de Uriburu, etc. Tito Cossa;  venía de un hogar bueno pero gorila y  ya no viven sus antepasados para decirle que se hizo populista. María Pía López  afirmó que vivimos  un momento inédito. Hizo una metáfora con los que no podían entrar en la Sala: es el umbral en el que todos  podemos estar para una Argentina redimida. Norberto Galasso al hablar de liberalismo hizo mención a la Fundación que trae estos personajes y su intervención en la Guerra de las Malvinas . Federico Luppi habló de Hannah Arendt. Liberalismo y Neoliberalismo terminando con ¡el lobo está! No BAJEMOS LA GUARDIA . Liliana Mazzure habló de lo que  nos deja el neoliberalismo y que trabajan en todo el país para mostrar otras pantallas, contenidos, digitalización ,1100 proyectos, 45 serie de documentales, 60 unitarios, más allá de los contenidos. Vicente Battista  festejó: celebramos desde el 2003 la bajada del cuadro de Videla y ahora el cambio de nombre de  la Escuela de Policía. Hoy celebramos  a Horacio González. Vargas Llosa se quedó en el Billiken.Sandra Russo se explayó sobre el capital concentrado,  la censura en democracia de muchos cuadros políticos. ¡La economía iba a doblegar a la política! Teresa Parodi manifestó y dio fe de  las voces acalladas y la resistencia de los músicos. De la autogestión y de que  la diversidad de voces sólo es posible en este camino  sin  la concentración de medios.  Hubo otros oradores y al final Horacio González habló de las palabras simbólicas y de la intuición colectiva . De esperar novedades. Del poeta surrealista francés René Char (comandante de partisanos) del Tesoro de la Memoria que puede ser un tesoro perdido. Las memorias antiguas, que es de suponer que están presentes.  Jauretche. De la libertad en la praxis. Libres en lo colectivo. Para terminar; mi escepticismo de hace dos horas, es ahora VAMOS QUE LLEGAMOS.      

22/4/11

ESPACIO CARTA ABIERTA - MÚLTIPLES MIRADAS NO SOLAMENTE DE CARTA


El Espacio CARTA ABIERTA auspicia y organiza, en la Feria del Libro, el evento “Procesos populares o neoliberalismo: la disputa por el futuro”. La actividad tendrá lugar el sábado 23 del corriente, a las 21:00, en la Sala Jorge Luis Borges del predio ferial.

Un panel representativo de las múltiples miradas que desde la cultura, las artes, las ciencias y el periodismo -no necesariamente integrantes de CARTA ABIERTA- siente el compromiso de manifestarse frente a una disyuntiva respecto de la cual la intelectualidad argentina no desea ni puede ser neutral, como no lo fueron los Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Paco Urondo y tantos que dejaron su vida en ese debate. Ocasión propicia, además, para decirles a los señoritos de la derecha mundial, que por estos días se reúnen en Buenos Aires a instancias de la Mont Pelerin Society y la Fundación Libertad, que hay en Argentina una cultura que resiste y resistirá junto al pueblo cualquier intento de restauración conservadora.

Entre otros, testimoniarán en el panel: Osvaldo BAYER, Roberto “Tito” COSSA, Norberto GALASSO, Federico LUPPI, Eduardo RINESI, Horacio GONZÁLEZ, Sara RIETTI, Vicente BATTISTA, Liliana MAZURE, Stella CALLONI, Teresa PARODI, María Pía LÓPEZ, Adrián CAETANO, Carlos GIROTTI, Luis BRUSCHTEIN y una suma de destacadas personalidades de la cultura que hemos invitado especialmente para la jornada.

Es de destacar que el sábado 23, a partir de las 21:00, la Feria del Libro abre gratuitamente sus puertas al público y que las localidades de la Sala Jorge Luis Borges se limitan a 850 personas sentadas.


EQUIPO DE COMUNICACIÓN
del Espacio CARTA ABIERTA

10/4/11

RICARDO PIGLIA GALARDONADO COMPITIO CON VARGAS LLOSA


Ricardo Piglia, premiado por los críticos en España

El célebre escritor argentino recibió la distinción por su última novela Blanco nocturno

Domingo 10 de abril de 2011 | Publicado en edición impresa La Nación 
Ricardo Piglia, premiado por los críticos en España
MADRID.- Blanco nocturno (Anagrama 2010), posiblemente la novela más fiel al reconocido estilo sombrío, intrigante e intenso de Ricardo Piglia, llevó ayer al escritor bonaerense de fama internacional a consagrarse ganador de la edición número 54 del Premio Nacional de la Crítica de España, galardón por el que debió competir con plumas de la talla y la traza del premio Nobel Mario Vargas Llosa o los muy respetados Marcos Giralt Torrente y Luis Mateo Díez.

9/4/11

BUENA ESCENOGRAFIA PARA LA ENTRADA DEL PALACIO PIZZURNO


EL POZO DE LA MEMORIA

Escenografía sencilla, despojada; tributo valedero. El Pozo – también sede del Plan Condor- representa a argentinos, también uruguayos, paraguayos y chilenos desaparecidos. Abajo, un espejo simboliza a los hijos nacidos en cautiverio. Es una antorcha que refleja el compromiso de sus padres
 y la luz que nunca verán los represores. Realizado por Cristina Grossi

14/3/11

EL SEÑOR VARGAS LLOSA ES UN RESENTIDO POR NO HABER SIDO PRESIDENTE DE SU PAÍS


Pag. 12 

14-3-2011


Largas a Vargas

El escritor peruano Mario Vargas Llosa publicó ayer en España y Argentina una columna en torno de la polémica suscitada por la invitación a inaugurar en Buenos Aires la Feria del Libro. En el texto, el Premio Nobel de Literatura alude a Horacio González, cuya carta inicial a la Fundación El Libro generó la discusión. Aquí, la respuesta del ensayista.
 Por Horacio González *
Como veo que usted ha escrito en El País y lo ha reproducido La Nación, algo que en ciertas épocas se llamaba un brulote, debo responderle. Pensé, Vargas, que todo estaba claro. Que la polémica que resta se haría de un modo adecuado. Escribo esta nota para seguir defendiendo que sea así, y para ello deberé insistir una vez más que donde usted, Vargas, ve barbarie, hay civilización. Entonces, daré largas a Vargas. Es cierto que mi primera carta se prestaba a interpretaciones de diversa intencionalidad (por eso, fue aclarada y para que quedara aún más clara, retirada por indicación de la Presidenta; había volado la imaginación de varios diarios y del propio Vargas Llosa, que recordó la censura de sus libros durante el gobierno militar, en una extrapolación que no la hubiera hecho mejor su estrambótico personaje, el locutor de La Tía Julia y el escribidor). Pero la carta, al decir “lo invito a reconsiderar” y otras expresiones parecidas, no intentaba dar ninguna indicación a las autoridades de la Feria contrapuestas a la presencia de Vargas Llosa, sino a seguir interpretando la inauguración como el espacio de la voz de escritores que evitaran las típicas efusiones de cruzados de una organización política, que ante cualquier crítica menor estallan al grito de “inquisición, inquisición”. Luego, bienvenida su charla. Está muy claro que nunca hubo una supuesta cruzada contra el cruzado, limitándole sus libertades al Sr. Marqués. Cualquier espíritu que sepa evitar las zancadillas del prejuicio, la arrogancia o la testarudez, sabe que no fue así. Pero es una pena que Vargas Llosa se deje llevar por sus relaciones peligrosas. Relaciones peligrosas es una novela del siglo XVIII escrita a través de epístolas. Algo me dice, pues, esta cuestión de las cartas. Acepto que aun siendo ellas ingenuas, pueden parecer aventuradas. El tema de aquella novela admite una descripción, el encanto del libertinaje, tema de Vargas Llosa. Ahora sé que también es tema del cual también debemos ocuparnos.
En sus cartas recientemente publicadas Vargas Llosa da prueba de su mala fe (pero poco sartreana en este caso), al creer que escribe contra censores y nacionalistas. Busca enemigos fáciles, a priori repudiados en el mundo globalizado en el que se mueve. ¿Qué peor que el inquisidor y el aldeano reducido a su necedad, el pobre individuo obturado por su cerrazón? ¿Contra eso discute usted, Vargas Llosa? Si es así, no es un polemista genuino, dispuesto a comprender razones y argumentos de sus contrincantes. Se mueve dentro de grandes cli-shés despojados de espesura, esos que le festejan las derechas mundiales. No vacila, en la cumbre de su fervor por la bravata –una fruición que domina a la perfección, pero con una superficialidad que en general no tienen sus novelas–, en arrojarnos a Ernesto Guevara o a Alberdi como inculpación, y al universalismo democrático y republicano como cartilla que no poseeríamos. ¡Meras argucias del pobre polemista mal informado!
Cuando usted escribió la saga de Roger Casemet, un alma conversa que pasa de su condición de agente humanitario del Imperio Británico hasta tornarse representante juramentado del Alzamiento protagonizado por la Hermandad Republicana Irlandesa, había demostrado mayor sensibilidad hacia las ideologías del siglo, los tormentos espirituales de los hombres combatientes o los rasgos mesiánicos de las raras criaturas antiliberales que pueblan el retablo revolucionario. Se dirá que el novelista promueve un interés especial por figuras que condenará en cambio el polemista de derecha, y que las dos esferas están separadas. Cierto, pero asombra la ligereza con que actúa con personas que no conoce, cuyo pensamiento no ha consultado, montándose así en previos eslabones de desprecio solventados por el grupo Prisa. En efecto, todo es muy rápido. No podemos comprender que como novelista alguien atienda bien las múltiples conciencias de sus personajes, y como polemista sea un prejuicioso señorcito, munido de sus certezas cortesanas, sin saber el significado real del episodio que lo involucra, paseándose por el mundo impartiendo condenas episcopales y dando cátedra sobre cómo fingirse víctima y actuar como un damnificado, que no lo es. No sabíamos cuánto le gustaban Alberdi y Che Guevara, señor Vargas Llosa, si no lo hubiéramos invitado a alguna mesa redonda sobre estos temas. Pero entonces allí sería necesario considerar diversas cuestiones. Nuestro universalismo parte efectivamente del concepto de pueblo-mundo de Alberdi, expresado en oportunidad de su oposición a la guerra contra Paraguay y la simultánea guerra Franco-Prusiana. Habría que ver qué piensan sus actuales amigos sobre esos puntos. No es el mismo universalismo del abstracto cosmopolitismo globalizado, sino que es el internacionalismo con atributos libertarios, que en nuestro caso mucho inspiramos en un Jorge Luis Borges, estación que queda muy lejos de la parada Vargas Llosa.
Le informo, mi amigo, que la Biblioteca Nacional de la Argentina, entre sus tantos linajes histórico-literarios (el morenista, el groussaquiano, el nacional-popular democrático), cultiva el de Borges, especialmente en lo que se refiere al tratamiento de las fantasmagorías complementarias de la historia. Hay una de ellas, la del “tema del traidor y del héroe” que usted, Sr. Vargas Llosa conoce bien, pues en él se inspira para escribir El sueño del celta. A condición de que esa circularidad de figuras contrapuestas no paralice la historia, es un buen ejercicio ético para cultivar una prudencia esencial para juzgar los grandes caracteres del movimiento social. Si Vargas Llosa sabe de esto, ¿por qué insiste en un juego menor de considerarse la víctima que no es, el censurado que no es, el perseguido que no es, el humillado que no es y, en última instancia, el liberal que no es? Sí, porque el liberalismo, tradición ideológica compleja, incluye la consideración absoluta por los argumentos que surgen del Otro, de ahí que las grandes filosofías del siglo XX son filosofías del Otro en diálogo trascendente con las filosofías del liberalismo de otras épocas.
Me refiero a las grandes herencias del hegelianismo, el marxismo, la fenomenología, el existencialismo, el psicoanálisis lacaniano, y sin duda también de Heidegger, cada uno con sus diferencias y dificultades. No hacen otra cosa que replicar en variados ambientes históricos las grandes conquistas antiabsolutistas del liberalismo revolucionario. La conversión incesante a la que Vargas Llosa somete a sus personajes y opiniones, lo hace hoy un protagonista especial de la transformación del liberalismo de la alteridad (y algo de eso sabía cuando le escribió su buena carta a Videla para pedir por los escritores desaparecidos) en un liberalismo repleto de astucias aprendidas en los laboratorios de una derecha internacional poco afecta al debate, pero insaciable en la invención de villanos y esperpentos con los que sería pan comido debatir. No somos eso, Sr. Vargas. Si desea discutir, cuando dé sus conferencias entre nosotros, trate de afinar sus argumentos para que no sean simples fachadas con las cuales confundir a las buenas conciencias sobre los gobiernos populares que usted busca debilitar. Lo escucharemos de todas maneras, pero lo preferimos en su mejor agudeza antes que en su enunciación chicanera. No le hace bien quedar a un nivel inferior a la de las más débiles “zonceras” que el escritor argentino Arturo Jauretche supo criticar con ironía.
Si se le pudiera decir algo a Vargas Llosa –a su sensibilidad de novelista, no de articulista mal informado– le indicaríamos que deje de inventar hombres infames y réprobos, prefabricados en el laboratorio creado por alquimistas duchos en moldear marionetas como contrincantes, con las que les sería fácil discutir y derrotar sin la molestia del argumento. Si aun no le molesta argumentar, Sr. Vargas, ensaye hacerlo con nosotros, que no somos lo que usted caricaturiza sin resguardar estilo ni cuidado. El buen liberal, si no es excesivamente de derecha, dice que el ser es lo que es, pero que puede cambiar. Usted, como liberal, parece en cambio un arrebolado dialéctico de las catacumbas más atrevidas: el ser no es lo que es y es lo que no es. Y así, le gusta debatir contra espectros de su propia imaginación y encima se convierte en guevarista. Se lo festejamos. Cuando ofrezca sus conferencias quizás tendrá oportunidad de aclararnos tantas confusiones, y si se lo permite su papel de monarca en el Olimpo desde los que manda sus rayos de Júpiter sin averiguar de qué se trata, acaso se anime a debatir estos temas sin recurrir a injurias, que no lo favorecen, pues incluso el arte de injuriar requiere estar antes bien informado. Relea los consejos de Borges al respecto. O vea cómo debatieron, escribieron y formularon un universalismo desde su circunstancia peruana, José Carlos Mariátegui o César Vallejo. Confío, Vargas, que no los haya olvidado.
Fuimos nosotros los que dijimos que lo respetábamos como novelista, no sólo las suyas de los inicios, sino también las de su madurez. Es que tuvimos en cuenta para eso la condición amplia del lector contemporáneo, el lector que a pesar de ser buen custodio de sus propias exigencias, también se entrega a las obras bien planeadas y escritas, aunque salidas de un gabinete de recursos y géneros que ya no reservan sorpresas mayores. Si nos colocamos en las posiciones más rigurosas, es evidente que este es su caso, al ofrecer ahora una novelística para un lector abstracto internacional, facturada con buenos recursos, pero ajena a la aventura de las lenguas que se piensan a sí mismas en su argamasa interna de disonancias y experimentaciones.
Ahí, nos permitimos dudar de que usted siga frecuentando los horizontes de la gran novela –las de Faulkner, Conrad o Flaubert que esgrimiera en sus primeros escarceos–, sustituidas apenas por las técnicas del buen artesano. Créanos, Vargas Llosa, abra su escucha a quienes no sólo no lo censuramos ni lo injuriamos, escuche a quienes bien lo hemos leído y decidimos entablar una discusión con usted; no asemeje su labor literaria en lo que le queda de elegante, bien resuelta, sin duda ingeniosa, con los atributos del panfletista desflecado (adjetivo de David Viñas), que ve amenazas inexistentes, horrorosos nacionalismos, inquisidores atrabiliarios y otras yerbas del bestiario del ciudadano exquisito. ¿Nosotros atados a los postes restringidos de cualquier cierre cultural? No, amigo mío: somos hijos de José Martí, universalista latinoamericano, y de José Lezama Lima, poeta irredento. Nunca nadie quiso impedir sus conferencias; ahora le pedimos que las dé si es posible con los temas de este debate, que se informe adecuadamente sobre las ideas que trata de embestir, y una vez cumplido, que trate de exponer caballerescamente sus ideas, como en otros tiempos supo hacerlo. La ciudad que todos deseamos ver sin el mundo viscoso de las órdenes y oscuros poderes que usted caracterizó y criticó muy bien en sus primeros escritos, lo espera para un digno debate. No se hurte de él con esas fáciles prisas por el agravio inútil.
* Ensayista.

ACOMODA LA INFORMACION PARA SU CONVENIENCIA Y ES OFENSIVO A TODOS

Señor Vargas Llosa: cómo siempre usted acomoda la información para el lado de su conveniencia, sin dudar en nombrar próceres, caros a nuestra historia. He sido asesora de la Biblioteca Nacional durante el período del Sr. Héctor Yanover -intachable- pero la gestión del señor Horacio González por su amplitud de criterio, energía y variedad: es la mejor en muchos años.

Piqueteros intelectuales. 

Mario Vargas Llosa 
Para LA NACION

Domingo 13 de marzo de 2011 | Publicado en edición impresa
Foto LA NACION
MADRID.- Un puñado de intelectuales argentinos kirchneristas, vinculados con el grupo Carta Abierta, encabezados por el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, pidió a los organizadores de la Feria del Libro de Buenos Aires, que se abrirá el 20 de abril, que me retirara la invitación para hablar el día de su inauguración. La razón del veto: mi posición política "liberal", "reaccionaria", enemiga de las "corrientes progresistas del pueblo argentino" y mis críticas a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Bastante más lúcida y democrática que sus intelectuales, la presidenta Cristina Fernández se apresuró a recordarles que semejante demostración de intolerancia y a favor de la censura no parecía una buena carta de presentación de su gobierno, ni oportuna, cuando parece iniciarse una movilización a favor de la reelección. Obedientes, pero sin duda no convencidos, los intelectuales kirchneristas dieron marcha atrás.
Me alegra coincidir en algo con la presidenta Cristina Fernández, cuyas políticas y declaraciones populistas en efecto he criticado, aunque sin llegar nunca al agravio, como alegó uno de los partidarios de mi defenestración. Nunca he ocultado mi convencimiento de que el peronismo, aunque haya impulsado algunos progresos de orden social y sindical, hechas las sumas y las restas ha contribuido de manera decisiva a la decadencia económica y cultural del único país de América latina que llegó a ser un país del primer mundo y a tener en algún momento un sistema educativo que fue un ejemplo para el resto del planeta.
Esto no significa, claro está, que aliente la menor simpatía por sus horrendas dictaduras militares cuyos crímenes, censuras y violaciones de los derechos humanos he criticado siempre con la mayor energía en nombre de la cultura de la libertad que defiendo y que es constitutivamente alérgica a toda forma de autoritarismo.
Precisamente, la única vez que he padecido un veto o censura en la Argentina, parecido al que pedían para mí los intelectuales kirchneristas, fue durante la dictadura del general Videla, cuyo ministro del Interior, el general Harguindeguy, expidió un decreto de abultados considerandos prohibiendo mi novela La tía Julia y el escribidor y demostrando que ésta era ofensiva al "ser argentino". Advierto con sorpresa que los intelectuales kirchneristas comparten con aquel general cierta noción de la cultura, de la política y del debate de ideas que se sustenta en un nacionalismo esencialista un tanto primitivo y de vuelo rasero.
Porque lo que parece ofender principalmente a Horacio González, José Pablo Feinmann, Aurelio Narvaja, Vicente Battista y demás partidarios del veto, por encima de mi liberalismo es que, siendo un extranjero, me inmiscuya en los asuntos argentinos. Por eso les parecía más justo que abriera la Feria del Libro de Buenos Aires un escritor argentino en consonancia con las "corrientes populares".
Si tal mentalidad hubiera prevalecido siempre en la Argentina, el general José de San Martín y sus soldados del Ejército Libertador no se hubieran ido a inmiscuir en los asuntos de Chile y Perú y, en vez de cruzar la cordillera de los Andes impulsados por un ideal anticolonialista y libertario, se hubieran quedado cebando mate en su tierra, con lo que la emancipación hubiera tardado un poco más en llegar a las costas del Pacífico sudamericano. Y si un rosarino llamado Ernesto "Che" Guevara hubiera profesado el estrecho nacionalismo de los intelectuales kirchneristas, se hubiera eternizado en Rosario ejerciendo la medicina en vez de ir a jugarse la vida por sus ideas revolucionarias y socialistas en Guatemala, Cuba, el Congo y Bolivia.
Fuego de artificio
El nacionalismo es una ideología que ha servido siempre a los sectores más cerriles de la derecha y la izquierda para justificar su vocación autoritaria, sus prejuicios racistas, sus matonerías, y para disimular su orfandad de ideas tras un fuego de artificio de eslóganes patrioteros. Está visceralmente reñido con la cultura, que es diálogo, coexistencia en la diversidad, respeto del otro, la admisión de que las fronteras son en última instancia artificios administrativos que no pueden abolir la solidaridad entre los individuos y los pueblos de cualquier geografía, lengua, religión y costumbres pues la nación -al igual que la raza o la religión- no constituye un valor ni establece jerarquías cívicas, políticas o morales entre la colectividad humana.
Por eso, a diferencia de otras doctrinas e ideologías, como el socialismo, la democracia y el liberalismo, el nacionalismo no ha producido un solo tratado filosófico o político digno de memoria, sólo panfletos a menudo de una retórica tan insulsa como beligerante. Si alguien lo vio bien, y lo escribió mejor, y lo encarnó en su conducta cívica fue uno de los políticos e intelectuales latinoamericanos que yo admiro más, el argentino Juan Bautista Alberdi, que llevó su amor a la justicia y a la libertad a oponerse a la guerra que libraba su propio país contra Paraguay, sin importarle que los fanáticos de la intolerancia lo acusaran de traidor.
Los vetos y las censuras tienden a imposibilitar todo debate y a convertir la vida intelectual en un monólogo tautológico en el que las ideas se desintegran y convierten en consignas, lugares comunes y clisés. Los intelectuales kirchneristas que sólo quisieran oír y leer a quienes piensan como ellos y que se arrogan la exclusiva representación de las "corrientes populares" de su país están muy lejos no sólo de un Alberdi o un Sarmiento, sino también de una izquierda genuinamente democrática que, por fortuna, está surgiendo en América latina, y que en países donde ha estado o está en el poder, como en Chile, Brasil, Uruguay, ha sido capaz de renovarse, renunciando no sólo a sus tradicionales convicciones revolucionarias reñidas con la democracia "formal" sino al populismo, al sectarismo ideológico y al dirigismo, aceptando el juego democrático, la alternancia en el poder, el mercado, la empresa y la inversión privadas, y las instituciones formales que antes llamaba burguesas. Esa izquierda renovada está impulsando de una manera notable el progreso económico de sus países y reforzando la cultura de la libertad en América latina.
¿Qué clase de Argentina quieren los intelectuales kirchneristas? ¿Una nueva Cuba, donde, en efecto, los liberales y demócratas no podríamos jamás dar una conferencia ni participar en un debate y donde sólo tienen uso de la palabra los escribidores al servicio del régimen? La convulsionada Venezuela de Hugo Chávez es tal vez su modelo. Pero allí, a diferencia de los miembros del grupo Carta Abierta, la inmensa mayoría de intelectuales, tanto de izquierda como de derecha, no es partidaria de los vetos y censuras. Por el contrario, combate con gran coraje contra los atropellos a la libertad de expresión y la represión creciente del gobierno chavista a toda forma de disidencia u oposición.
De quienes parecen estar mucho más cerca de lo que tal vez imaginan Horacio González y sus colegas es de los piqueteros kirchneristas que, hace un par de años, estuvieron a punto de lincharnos, en Rosario, a una treintena de personas que asistíamos a una conferencia de liberales, cuando el ómnibus en que nos movilizábamos fue emboscado por una pandilla de manifestantes armados de palos, piedras y botes de pintura. Durante un buen rato debimos soportar una pedrea que destrozó todas las lunas del vehículo, y lo dejó abollado y pintarrajeado de arriba abajo con insultos. Una experiencia interesante e instructiva que parecía concebida para ilustrar la triste vigencia en nuestros días de aquella confrontación entre civilización y barbarie que describieron con tanta inteligencia y buena prosa Sarmiento en su Facundo y Esteban Echeverría en ese cuento sobrecogedor que es El matadero .
Me apena que quien encabezara esta tentativa de pedir que me censuraran fuera el director de la Biblioteca Nacional, es decir, alguien que ocupa ahora el sitio que dignificó Jorge Luis Borges. Confío en que no lo asalte nunca la idea de aplicar, en su administración, el mismo criterio que lo guió a pedir que silenciaran a un escritor por el mero delito de no coincidir con sus convicciones políticas. Sería terrible, pero no inconsecuente ni arbitrario. Supongo que si es malo que las ideas "liberales", "burguesas" y "reaccionarias" se escuchen en una charla, es también malísimo y peligrosísimo que se lean. De ahí hay solo un paso a depurar las estanterías de libros que desentonan con "las corrientes progresistas del pueblo argentino".
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