20/6/10

Te extraño, papá

Como mi carrera nació en la época nefasta decidí utilizar el seudónimo Guerra. Tal vez, para darle "la guerra" simbólicamente a todos los militares y sus secuaces. Mi nombre real es Hilda Blasco y mi padre se llamaba Rafael Blasco
Hoy es tu día, cuántas cosas podríamos decirnos. Por ejemplo; a la luz de los acontecimientos qué pasó en esta Argentina. Hablaríamos de política -vos tan antiperonista- y ahora qué ¡siempre igual! Cada vez más incomprensible nuestro país. Tal vez cada vez más fascista. Te fuiste tan pronto. No te pude mostrar ni siquiera mi primer libro. De todos modos, todo lo que me enseñaste está. Sólo eso falta ¡la charla sobre política! para no seguir dudando, en un lugar del universo donde en general tenemos que elegir siempre lo menos malo. NADA MAS. Entre vos y yo los silencios están llenos de música y sabemos que nuestros silencios son eternamente compartidos.