17/11/10

LA ENVIDIA DE LA CACATÚA santa

Después de preocuparme demasiado, después de tratar de entender lo que no se puede. Después de analizar, hacer disquisiciones,  consultar con compañeros. Después de intelectualizar el por qué tanto odio, tanta saña, el por qué de una conducta sin precedentes, ya que nadie deja a un gobierno democrático sin su legítimo presupuesto anual.
Entendí que cortar con tantos años de maquillaje grosero,  con el FMI y el poderoso Grupo Clarín, los negociados de la AFJP, etc.  trae consecuencias. Pero, me seguia preocupando ¡dejar sin dinero al gobierno, a los chicos que perciben la Asignación Universal por Hijo, las obras públicas, los jubilados, los estudiantes! pretender hipotéticamente pagar a los acreedores de fondos buitres el 100 % de la deuda, sin la quita establecida por Néstor Kirchner, forzar  a tomar créditos. ¿Qué es esto? ¿Y el país?
Si ya se lo hicieron a San Martín y a Belgrano ¿dónde está la sorpresa? -respondió una voz del pasado. Y me reí de la cacatúa. Confieso que me dio un poco de lástima ¡lo que puede la envidia¡