20/11/11

EL ENIGMA DE LAS MUERTES Y DEL FUEGO


     Momento grato el vivido en la presentación de la novela “El Enigma de las Muertes y del Fuego” de Adriana Vega Tinto, en el Centro Cultural de la Cooperación, Sala Osvaldo Pugliese.
      El acto fue coordinado por la escritora Ana María Ramb, quien hizo referencia a la autora: docente e investigadora de la provincia de San Juan donde nació. Fundó y preside la “Asociación Cultural José Martí” y ha recibido de la Fragua Martiniana el anillo “Cuba” por su amor a la patria de Martí. Tiene en su haber varios libros para niños galardonados, donde se destaca “Xumuc el Huarpe” (Premio Robin Hood -1983).
     Se refirieron a la obra Hermán Schiller y Sebastián Alonso. El primero fundador en 1977 del semanario judeo-argentino “Nueva Presencia” que nació como suplemento semanal en castellano, dentro de Di Presse; el último diario local en idioma idish y actualmente conductor de “Leña al Fuego” que se emite por radio Ciudad.
     El segundo disertante es historiador, especialista en genealogía y depositario de cartas de Clemencia Tinto –protagonista de la novela citada.
     Schiller, se detiene en trasfondos de la narrativa como los anarquistas y su gravitación en algunos de sus personajes, ya que también desfila por sus páginas Michele Angiolillo, conocido en los círculos anarquistas y con intención de salir de Italia para asesinar a la reina-regente de España: María Cristina de Habsburgo y su pequeño hijo Alfonso XIII. Su deseo era vengar la ejecución en Barcelona de varios compañeros. Finalmente se  convence de que para lograr el final de la guerra española-cubana, el mayor enemigo era Antonio Cánovas del Castillo, Presidente del Gobierno Español. Angiolillo viaja a España, lo remata de tres tiros, es apresado y ajusticiado con la pena de garrote vil, en la cárcel de Vergara, Guipúzcoa, a  doce días de ocurrido el hecho. La muerte de Cánovas desencadena el final de la guerra;  EE.UU. no se retira y recién el 1º de enero de 1959 –casi sesenta años después-  los cubanos se hicieron cargo de su Patria. Todavía hoy hostilizada por la política norteamericana.
     Alonso –sobrino bisnieto de la protagonista- afirma que este relato une a Santo Stefano Belbo, allá en las Langas del Piamonte, con la ciudad de Turín, y con nuestra Rosario progresista y pujante de los últimos años del siglo XIX. Además revela el mecanismo de las cadenas migratorias, cuando familias enteras iban creando enlaces para establecerse aquí, mientras algunos de sus miembros permanecían en su lugar de origen a cargo de los negocios familiares. La fugaz vida de la joven Clemencia, sus reflexiones, intuiciones, pesares y su anhelado viaje a Rosario para reencontrarse  con su amado hermano.
    Recibimos con placer y con un brindis de copa generosa, esta nueva entrega de Adriana Vega Tinto, ya que la ficción –tal vez más que la historia- nos revela en actos minuciosos y vitales el  por qué de muchos enigmas. Las anteriores líneas troncales pueden perfilar nuestros propios rostros. 

Hilda Guerra