22/10/10

Poema erótico al huevo izquierdo

¡Píndaro, ven!
Explícame el por qué de esta oda.

Rosado pesado nacarado
míratelo
obsérvatelo
transparencia de islas Jónicas
portador del liquen sagrado
esculpido en el viento
míratelo
obsérvatelo
con el ojo del alma
con un espejito de agua
lava la envidia
del que luces a la derecha
Ponte al servicio del mástil.
El fueye equilibrista
convive en pugilato
con macizos recipientes del Olimpo

Ay tu huevo izquierdo
rosado nacarado pesado.
Su belleza trae discordia
entre parientes cercanos
Guerra de Troyas.
Ninguno lo iguala
monumento helénico
relieve de rodocrositas.

Con balancín de oro
pesé sus primores
excede dos gramos
a su hermano derecho.
Ay tu huevo izquierdo
Ay Ayyy ah
pon la cabeza gacha
míratelo, obsérvatelo
préstale atención.
No es precisamente de vergüenza
o escondida en un poema que lo invoco.


Te borré de todas mis utopías
y la luciérnaga que gobierna mi pubis
se rió a carcajadas.

 
¿Me sedujo tu camisa roja
¡hechizó el correveidil de tu música?


¡Izquierdo! ¡derecho!
¡derecho! ¿Izquierdo!


¡a la lata! ¿al latero!
¿cruzada de la niñez?


Sueño con los griegos
la Magna Grecia
y todos sus compinches

¿Sos mío?
¡qué desatino!

 
¡Por orden del Yo que no es supremo
ordeno a ese gusano andrógino
que retire sus pretensiones antropofágicas


larva sí
larva no


¿antes? ¿ahora?
Qué confusión

Un poeta antiguo auxilió mi oído
en la oda del presente:
recoge el guante -interpeló
¡existen musas traviesas
embarran -lo que ustedes llaman la cancha-
hacen pito catalán a la tragedia.
Pero: no olvides que hay penínsulas
de corcheas en la lírica coral.
No oses separar el mar bravío de
tempestades canónicas
están al servicio de dos reinos


Y qué pleito espera a mi pincel nacarado
-pregunté angustiada-
¡el Izquierdo! ahorca de risa al derecho
-contestó ufano.

(Hilda Guerra)

Para despuntar el vicio


Hay palabras antiguas
que todavía seducen
en el bronce.

En el borde del silencio
camino sin rumbo
al encuentro del misterio

(Hilda Guerra)